Promesas rotas y sueños esfumados
noches enteras sin dormir,
¡todo se lo había dado!
pero se fue sin mí.
Tanto tiempo, tanto sentimiento
no os engañaré: el amor se marchó
sin decir adiós, por la calle la veía
desde mi balcón.
Nunca me olvidará, lo sé
yo siempre la recordaré
hasta siempre amor,
y que te vaya bien.
un espacio donde encontrarás desde poesías, historias, narrativa y rarezas. Sean Bienvenidos a mi rincón del Sur.
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La vida no sería vida sin sonrisas, así que sonríe.
29 nov 2012
21 nov 2012
Aprendí de ti
Aprendí de ti; que nada es para siempre, que las promesas son débiles -como un cristal-, que las palabras se las lleva el viento, que los sueños se esfuman en cuestión de segundos, que los besos se olvidan, que no decir la verdad también es mentir, que cuando se está enamorado se dicen muchas tonterías, que aunque más te quiera, nunca te darás cuenta de lo que realmente fui para ti.
27 oct 2012
¿Perdón?
Cuando un amor falla, cuando un amor muere ahogado en medio del océano, cuando amor deja de serlo, cuando de repente todo cambia en tu vida y tienes que enfrentarte a una pesadilla que se convierte en tu realidad, cuando piensas que "esto no me está pasando", que "todo se va a arreglar", cuando confías en que todo podría "volver a ser como antes", cuando notas que su mirada no es sincera, cuando de verdad sientes que esa persona va a volver junto a ti...
Te das cuenta que empiezas a vivir muerto, a dar tumbos por la calle sin saber a donde ir, te sientas en un banco sucio y no se te ocurre otra cosa que empezar a leer todos esos mensajes que antes te sacaban una sonrisa de oreja a oreja y que ahora despiertan tus lágrimas.
Hasta que van pasando esos días grises, y aunque te cueste creerlo, piensas que no merece la pena estar así, que mejor solo que mal acompañado, que si todo esto ha pasado será por algo, más vale prevenir que curar, y si fuiste capaz de: engañarme, mentirme, reírte de mí y fallarme tanto y luego pedir "perdón", "lo siento"... ¿Perdón? Dicen que nunca es tarde para pedir perdón, pero para mí sí, siempre te quise más, no hubo dudas, un amor se guarda, un amor se cuida, un amor se quiere, no se deja morir y no se intenta sanar con otro.
No hay disculpas, no hay perdón, ni lágrimas que valgan.
Te das cuenta que empiezas a vivir muerto, a dar tumbos por la calle sin saber a donde ir, te sientas en un banco sucio y no se te ocurre otra cosa que empezar a leer todos esos mensajes que antes te sacaban una sonrisa de oreja a oreja y que ahora despiertan tus lágrimas.
Hasta que van pasando esos días grises, y aunque te cueste creerlo, piensas que no merece la pena estar así, que mejor solo que mal acompañado, que si todo esto ha pasado será por algo, más vale prevenir que curar, y si fuiste capaz de: engañarme, mentirme, reírte de mí y fallarme tanto y luego pedir "perdón", "lo siento"... ¿Perdón? Dicen que nunca es tarde para pedir perdón, pero para mí sí, siempre te quise más, no hubo dudas, un amor se guarda, un amor se cuida, un amor se quiere, no se deja morir y no se intenta sanar con otro.
No hay disculpas, no hay perdón, ni lágrimas que valgan.
23 oct 2012
No te preocupes por mí
No te preocupes por mí. No merece la pena derramar ni una lágrima más por lo que fue nuestro amor. Todo lo que prometimos se quedó en al aire, aquel mismo que nos tocaba cada vez que te besaba en aquel nuestro escondido lugar cerca de tu casa. Me duele saber que eres feliz sin mí, con otro, pero así lo has querido, no tengo nada que reprocharte, sólo que no supiste valorar lo que te di y que no hiciste las cosas de la mejor manera. No pudiste soportar la distancia a falta de un mes y quisiste volar por tu cuenta sin saber las consecuencias que eso iba a traer, yo soporté los cientos de kilómetros solo para volver a verte en mis retinas un día más. Contigo pensaba que todo era distinto, que eras un chica especial para mí, y yo para ti, pero hoy día no es así, ya no soy tu chico especial. Te escribí cartas, te presté la máxima atención que pude, te regalé rosas a escondidas y di la cara por ti en todo momento, soporté la presión de tus padres porque te quería. En cambio, un día desperté sabiendo que todo se nublaba, mi estómago se cerraba y mi enfado con el mundo era visible,rabia y dolor, no quise saber nada de nadie, y aún me suele pasar. Aunque eras una nena, que te conocí desde "pequeñaja", el niño era yo, te decía que te quería más, y no me equivocaba, nunca me equivoqué, ni me equivocaré. Pensaba que no existía otra como tú, que ese "para siempre" era sincero, que mis besos y pellizcos eran los que verdaderamente necesitabas, pero al saber que hoy no es así, me levanto cada mañana pensando en qué ocurrió para que me fallaras...Éramos jóvenes y nos prometimos el cielo sin ni siquiera tener los pies en la tierra.
Ya no rezo para que todo sea igual, me entregaste dos alas para volar, y me dejaste caer sin piedad.
No sé si leerás esto, tampoco es mi intención, solo me consuela escribir aunque ya no sean cartas para ti. Es lo que necesito, saber que alguien me escucha, decir lo que siento mientras cierro los ojos. Ni 'te quieros' ni 'te echo de menos' que no sean demostrables, vivamos cada uno nuestra vida, y recuerda: valora, aprende, di que no. No dejes de creer en lo todo lo que te enseñé. Ah, y no te preocupes por mí.
Ya no rezo para que todo sea igual, me entregaste dos alas para volar, y me dejaste caer sin piedad.
No sé si leerás esto, tampoco es mi intención, solo me consuela escribir aunque ya no sean cartas para ti. Es lo que necesito, saber que alguien me escucha, decir lo que siento mientras cierro los ojos. Ni 'te quieros' ni 'te echo de menos' que no sean demostrables, vivamos cada uno nuestra vida, y recuerda: valora, aprende, di que no. No dejes de creer en lo todo lo que te enseñé. Ah, y no te preocupes por mí.
20 oct 2012
Y si...
Y si... ¿no te encuentro? ¿y si dejo de buscar pero no quieres aparecer? ¿qué hago? ¿dónde estás? ¿qué será de mí? No sé qué me pasa, últimamente no me encuentro a mí mismo, no encuentro mi lugar y me ahogo en mis propios sentimientos. Quiero pero no puedo, pienso que todo tiene su tiempo, y que las prisas no son buenas para el camino, pero no puedo evitar echar de menos un abrazo y besar en la mejilla mientras huelo el perfume en el pelo. No quiero seguir así, quizás me acostumbre a una vida, que aunque quise guardarla para siempre, no pude y ahora que me he quedado solo tendré que resistir lo que me venga encima y soportar a mi peor enemigo, yo mismo. Ya hice lo más difícil y tengo que salir adelante, no puedo estancarme en el pasado. Siempre lo tendré en cuenta, no podré olvidar lo aprendido durante estos dos últimos años. El miedo y la desconfianza me persiguen mientras huyo por un carretera mojada, en la que va cayendo la noche.
"El verdadero valiente no tiene miedo a destapar su tristeza".
"El verdadero valiente no tiene miedo a destapar su tristeza".
26 sept 2012
Volvieron los días de lluvia
Caen las primeras gotas de lluvia sobre la calle y el verano muere en la guillotina. El calor sofocante se esfuma y el frío se apodera de nosotros. Mientras, el otoño vuelve a nacer un año más; las hojas de los árboles volverán a caer, mientras que los paraguas, las botas de agua y los abrigos se dejan ver en nuestros armarios. Se acabaron -hasta dentro de un largo tiempo- aquellos días de calor y sol, de tardes en bañador y noches que no se acababan hasta bien entrada la madrugada. Volvieron los días de lluvia en los que pensar, meditar y hacer balance de nuestra vida. Cada amanecer será un café caliente y cada día una nueva batalla donde luchar por lo que verdaderamente quieres.
Mira al cielo, y a pesar de que llueva y te empapes, no dejes nunca de sonreír.
Mira al cielo, y a pesar de que llueva y te empapes, no dejes nunca de sonreír.
22 sept 2012
Fuguémonos esta noche
Fuguémonos esta noche
escapémonos los dos
sin que nadie sepa
que volveremos cuando salga el sol
Fuguémonos esta noche
y perdámonos los dos
te prometo la luna
y entero mi corazón
Te tumbaré en el suelo
y miraré tus ojos
te entregaré el cielo
y perdonaré tus enojos.
Hagamos el amor con la mirada
y déjame, sin respiración
dime que me quieres
y perdámonos los dos.
escapémonos los dos
sin que nadie sepa
que volveremos cuando salga el sol
Fuguémonos esta noche
y perdámonos los dos
te prometo la luna
y entero mi corazón
Te tumbaré en el suelo
y miraré tus ojos
te entregaré el cielo
y perdonaré tus enojos.
Hagamos el amor con la mirada
y déjame, sin respiración
dime que me quieres
y perdámonos los dos.
30 ago 2012
Vuelvo
Todo ha cambiado. Antes me hacía llamar Un poeta del Sur, mis poesías y mis letras navegaban por vuestras pupilas y enlaces, era un elogio que me llamasen "poeta", aunque fuese bromeando. Tenía buenas letras ,la verdad, habían algunas que cuando las escribía me preguntaba: "¿Pero de verdad que esto lo he escrito yo?" Di para cuatro libros, que siguen disponible para todo el que quiera perder un poco de tiempo en contemplar unos versos bañados en mares del Sur. Pero aquella etapa de mi vida acabó, que en mi tintero ya no se conservaba nada de tinta, la inspiración se perdió, y que por más que me ponía a escribir, nada me salía, y entonces dejé de componer. Me dediqué a llevar una vida a la deriva, a merced del viento mientras que el sol me seguía quemando un poco más. Esta noche quiero estar convencido de que estas letras volverán, de que aquel chaval que escribía a los amaneceres suñeros resurgirá, con más ganas, más experiencia y sentimientos. Se me gastó la tinta, pero llego con más ilusión que nunca, vuelve Un poeta del Sur.
8 abr 2012
Desviviendo
Desviviendo a oscuras en la noche, pensando si algún día te irás de mis brazos y volarás por los cielos más altos. Desviviendo cada madrugada, en la que me imagino en que cada uno de nosotros se queda para siempre aquí. Dónde nos conocimos y vivimos muchos de los momentos más felices de nuestras vidas, nuestros primeros besos y nuestras primeras caricias bajo un sol de inverno que nos observaba.
Desviviendo cada vez que veo tus 'ojitos' verdes acercarse a los míos, y mi sonrisa se funde con la tuya mientras que nos miramos hasta gastar nuestra pupilas. Desviviendo cada vez que tu corazón late junto al mío, y las pulsaciones hacen morir a un silencio que nos envolvía y que sólo nosotros hemos sido capaz de romper.
Desviviendo.
Desviviendo cada vez que veo tus 'ojitos' verdes acercarse a los míos, y mi sonrisa se funde con la tuya mientras que nos miramos hasta gastar nuestra pupilas. Desviviendo cada vez que tu corazón late junto al mío, y las pulsaciones hacen morir a un silencio que nos envolvía y que sólo nosotros hemos sido capaz de romper.
Desviviendo.
30 mar 2012
Una canción
Dame ese beso
Dame ese beso
Ayer pasé por su calle
a ver si la veía pasar
pero por más que miré
no la encontré
Ayer pregunté a las flores
si la han visto caminar
pero no la vieron
y la empecé a buscar
Dame ese beso
Dame ese beso
"Caminito" a la plaza
empecé a silbar
deseando verla ya
y poderla besar
El día empezaba a morir
y la noche empezó a caer
y yo sin poderla ver
Dame ese beso
Dame ese beso
Le pregunté a la luna
si por el cielo la vio usted
me dijo que le preguntase al sol
cuando empezase a amanecer
Por los callejones la busqué
sin saber nada de ella
ya son las tres de la "madrugá"
y con una botella de ron
la sigo queriendo besar
Dame ese beso
Dame ese beso ...
Dame ese beso
Ayer pasé por su calle
a ver si la veía pasar
pero por más que miré
no la encontré
Ayer pregunté a las flores
si la han visto caminar
pero no la vieron
y la empecé a buscar
Dame ese beso
Dame ese beso
"Caminito" a la plaza
empecé a silbar
deseando verla ya
y poderla besar
El día empezaba a morir
y la noche empezó a caer
y yo sin poderla ver
Dame ese beso
Dame ese beso
Le pregunté a la luna
si por el cielo la vio usted
me dijo que le preguntase al sol
cuando empezase a amanecer
Por los callejones la busqué
sin saber nada de ella
ya son las tres de la "madrugá"
y con una botella de ron
la sigo queriendo besar
Dame ese beso
Dame ese beso ...
22 mar 2012
Nuestro amorío
Era de una familia humilde. Su padre era obrero y su madre ama de casa, vivían en una casa al sur de la ciudad. Era simple, y el viento de levante hacía que su pelo tapara su cara. Delicada como un cristal, de una botella en el final de cualquier fiesta.
De alegre sonrisa, espontánea, de 'ojitos' oscuros que brillaban con el sol. No era perfecta para nadie, pero sí lo era para mí. Su simpleza era la pieza que faltaba en su perfección, y su voz, tímida al cantar. Pero adicto a ella, a su forma de ser, a su persona. No creía en Dios y era devota del destino.
Los dos estábamos enamorados, los días pasaron sin darnos cuenta y los sentimientos, y las emociones iban aumentando exponencialmente. La invité a mi cama, nuestro amorío, nuestro romancero.
De alegre sonrisa, espontánea, de 'ojitos' oscuros que brillaban con el sol. No era perfecta para nadie, pero sí lo era para mí. Su simpleza era la pieza que faltaba en su perfección, y su voz, tímida al cantar. Pero adicto a ella, a su forma de ser, a su persona. No creía en Dios y era devota del destino.
Los dos estábamos enamorados, los días pasaron sin darnos cuenta y los sentimientos, y las emociones iban aumentando exponencialmente. La invité a mi cama, nuestro amorío, nuestro romancero.
8 mar 2012
No me acuerdo de ti
No me acuerdo de ti
ni de los besos que me dabas,
tampoco de mis canciones
que al oído te cantaba
No me acuerdo de ti
ni de tu carita morena,
tampoco del tiempo
enganchado a tus venas
No me acuerdo de ti
ni de tus mentiras,
te advertí que algún día
sí que me iría
No me acuerdo de ti
ni de aquellos años locos
que pasaban mientras,
nos mirábamos a los ojos.
ni de los besos que me dabas,
tampoco de mis canciones
que al oído te cantaba
No me acuerdo de ti
ni de tu carita morena,
tampoco del tiempo
enganchado a tus venas
No me acuerdo de ti
ni de tus mentiras,
te advertí que algún día
sí que me iría
No me acuerdo de ti
ni de aquellos años locos
que pasaban mientras,
nos mirábamos a los ojos.
25 feb 2012
Tu recuerdo
Todavía
guardo una foto de ti
por si a mi recuerdo le da por olvidarte
y aunque no sabrás nada sobre mí
sí que deberías acordarte
Solo por aquellos tiempos de sonrisas
que para mí se convertían en llantos
mientras seguías buscando mis caricias
Solo por lo que algún día fuimos
al compás de nuestro canto
fueron tantas mentiras, lo que nos dijimos
Y te despido de mi memoria
te vuelvo a decir adiós
solo eres una parte de mi historia
que una vez conquistó mi corazón
por si a mi recuerdo le da por olvidarte
y aunque no sabrás nada sobre mí
sí que deberías acordarte
Solo por aquellos tiempos de sonrisas
que para mí se convertían en llantos
mientras seguías buscando mis caricias
Solo por lo que algún día fuimos
al compás de nuestro canto
fueron tantas mentiras, lo que nos dijimos
Y te despido de mi memoria
te vuelvo a decir adiós
solo eres una parte de mi historia
que una vez conquistó mi corazón
23 feb 2012
La protesta pasa también por Comunicación
La manifestación debido a los recortes en materia de educación, lo ocurrido en Valencia llamada la #PrimaveraValenciana ha llegado a todos los puntos de España para apoyar a la comunidad valenciana y protestar contra una reforma laboral, llevaba a cabo por Mariano Rajoy, que no abre puertas precisamente sino más bien las blinda, abaratando los despidos y sin indemnización.
Málaga no iba a ser menos y la protesta se ha ido desplazando de facultad en facultad por el campus de Teatinos.
Málaga no iba a ser menos y la protesta se ha ido desplazando de facultad en facultad por el campus de Teatinos.
El viejo rockero
Me
disponía a coger el autobús de vuelta a Málaga, esta vez no llevaba los
pequeños lujos gastronómicos que mi abuela me guardaba en los “tuppers”, sino
que llevaba a mi espalda la guitarra acústica que tanto me costó ahorrar para
poder tocar con más comodidad ya que tengo una eléctrica pero la dejo para
romper los cimientos de mi casa cuando no hay nadie. Aparte de mi guitarra
acústica; negra, con bordes color crema, a la que no dejaría a cualquiera,
llevaba mi bicicleta, la cual no me había costado muy cara para lo que costaba
¡, pues era de segunda mano y me la quería llevar para perderme por las calles
de la capital malagueña.
Llegué a la estación de autobuses de Algeciras, me dirigí hacia la taquilla de Portillo y pregunté cuando salía el próximo autobús con destino a Málaga, a la que lavieja gorda antipática joven chica chata que me atendía me dijo
que en una hora salía el próximo, así que me tocó esperar sentado en esos
asientos en frente los andenes de los autobuses, el mío era el seis.
Tras la aburrida espera se me ocurrió la fantástica idea de sacar la guitarra allí en medio de la estación un rato ¿por qué no? Pues eso hice, así que desenfundé mi amiga de seis cuerdas la cual tenía un poco de polvo, pues ya casi ni la usaba. Entonces me puse a tocar un poco la bso de Rocky Balbao y un Riff de AC/DC (por algo que me sé) y un hombre de unos cincuenta y cinco años; con gafas de sol clásicas (no de estas que se llevan ahora que te tapan la cara), pantalones vaqueros gastados, chaqueta a juego, camiseta negra lisa y dos o tres cadenas que le colgaban del cuello, al parecer por su color, de plata. Todo esto acompañado de una muleta, pues cuando me di cuenta que tardaba un poco en venir me percaté de que el pobre hombre estaba cojo.
Se sentó a mi lado y me contó que él tenía una guitarra igual que la mía, que se la compró en Mallorca “por aquellos tiempos” en los que tenía un grupo en el que cantaba, tocaba la guitarra y que ensayaban en una terraza de su amigo, como Los Beatles. Le di el permiso para que cogiera mi guitarra y se puso a tocar canciones “de aquellos tiempos” pero que aún perduran en el tiempo, pues muchas de ellas sabía cuales era. Me narró cómo se partió una de sus piernas cuando “por aquellos entonces” tenía una moto “hally” y por beber un poco más de la cuenta se pegó un porrazo que le dejó la pierna derecha fastidiada, pues la otra la tenía coja de nacimiento. Pobre hombre pensé. Me contaba que trabajaba para la ONCE, pues su minusvalía era lo que podía hacer.
Entretanto, mi autobús llegó al andén y me despedí del hombre, pues si no llegaba a tiempo, la bicicleta no tendría sitio en la zona de equipaje y quizá me tendría que quedar en tierra, así que actúe rápido y el choffer, que previamente había hablado conmigo, me miró diciendo “corre que como pongas antes las maletas te vas a tener que quedar en la estación unas horitas más” y como pude la guardé, me monté en el autobús y, aunque no me vio, le dije adiós con la mano.
Llegué a la estación de autobuses de Algeciras, me dirigí hacia la taquilla de Portillo y pregunté cuando salía el próximo autobús con destino a Málaga, a la que la
Tras la aburrida espera se me ocurrió la fantástica idea de sacar la guitarra allí en medio de la estación un rato ¿por qué no? Pues eso hice, así que desenfundé mi amiga de seis cuerdas la cual tenía un poco de polvo, pues ya casi ni la usaba. Entonces me puse a tocar un poco la bso de Rocky Balbao y un Riff de AC/DC (por algo que me sé) y un hombre de unos cincuenta y cinco años; con gafas de sol clásicas (no de estas que se llevan ahora que te tapan la cara), pantalones vaqueros gastados, chaqueta a juego, camiseta negra lisa y dos o tres cadenas que le colgaban del cuello, al parecer por su color, de plata. Todo esto acompañado de una muleta, pues cuando me di cuenta que tardaba un poco en venir me percaté de que el pobre hombre estaba cojo.
Se sentó a mi lado y me contó que él tenía una guitarra igual que la mía, que se la compró en Mallorca “por aquellos tiempos” en los que tenía un grupo en el que cantaba, tocaba la guitarra y que ensayaban en una terraza de su amigo, como Los Beatles. Le di el permiso para que cogiera mi guitarra y se puso a tocar canciones “de aquellos tiempos” pero que aún perduran en el tiempo, pues muchas de ellas sabía cuales era. Me narró cómo se partió una de sus piernas cuando “por aquellos entonces” tenía una moto “hally” y por beber un poco más de la cuenta se pegó un porrazo que le dejó la pierna derecha fastidiada, pues la otra la tenía coja de nacimiento. Pobre hombre pensé. Me contaba que trabajaba para la ONCE, pues su minusvalía era lo que podía hacer.
Entretanto, mi autobús llegó al andén y me despedí del hombre, pues si no llegaba a tiempo, la bicicleta no tendría sitio en la zona de equipaje y quizá me tendría que quedar en tierra, así que actúe rápido y el choffer, que previamente había hablado conmigo, me miró diciendo “corre que como pongas antes las maletas te vas a tener que quedar en la estación unas horitas más” y como pude la guardé, me monté en el autobús y, aunque no me vio, le dije adiós con la mano.
15 feb 2012
Homenaje a Enrique Urquijo
Hoy
hace 52 años nació un genio de la música española y líder del grupo Los
Secretos. Hoy lo recordamos por su personalidad
e íntimas canciones que nos dejó. Descansa En Paz
Tras la muerte de Canito, antiguo batería del grupo Los Secretos que murió en un accidente de tráfico del grupo, se rindió homenaje a través de un concierto en su memoria y allí datan precisamente el inicio de “La movida madrileña”; en la que grupos como Los Secretos, Nacha Pop de Antonio Vega, Radio Futura, El último de la fila de Manolo García, Alaska y los Pegamoides, tuvieron apogeo y gran éxito a la que llaman a la década de los ochenta, la época de oro de la música española.
Enrique
Urquijo comenzó como bajista, pero luego se convirtió en líder y vocalista al
lado de su hermano, Álvaro Urquijo. El grupo no tenía aún bastante reputación
hasta que Enrique compuso la canción “Déjame”, la que resultó ser un himno de
aquella época y unas de las canciones más conocidas del grupo madrileño. Lo
tenían todo, chicas, dinero, fama… Pero si algo malo existía por aquellos
entonces, era la droga, y ella sería la causa de la muerte de Enrique.
Conforme
pasaban los años, Enrique necesitaba evadirse de aquella fama y fundó con la ayuda de amigos suyos el grupo Los Problemas. En este grupo se desenvolvía como él quería, dejando atrás un poco el estilo de Los Secretos y fue a tocar en bares pequeños, con gente conocida, es decir, Enrique quería dejar un poco de lado las costumbres secretistas y brillar en pequeños escenarios a su gusto. La droga era su compañera, y tanto Los Secretos, Los Problemas y su familia lo sabían, así que fue ingresado en un centro para desintoxicarse. Enrique parecía estar superándolo y todos se alegraban.
Hasta que Enrique escapó del centro de desintoxicación en busca de su ‘camello’, su cuerpo no aguantaba más y se fugó de la clínica. Mientras tanto, se había dado la voz de alarma de que Enrique Urquijo estaba desaparecido, se temía lo peor. Hasta que en el barrio de Malasaña, calle Espíritu Santo, número 23 sobre las 9 de la noche, fue hallado muerto por un viandante. La causa de la muerte había sido por sobredosis, cuyo cuerpo no pudo soportar, acabando con la vida de Enrique y apagando con unas de las voces más valiosas que han pisado los escenarios españoles.
Un
artista con personalidad única, sensible para lo triste y alegre. Un ser humano
que quizá se equivoco de mundo, pues no entendía la maldad humana. Profeta de
músicos y poetas, sus letras y su música quedarán en la eternidad como huella,
como el valioso legado que nos dejó. Felicidades Enrique por tu 52 cumpleaños,
descansa en paz, artista.
13 feb 2012
Historia de un Narco, Cap.5
Cap.1 Cap.2 Cap.3 Cap.4
Seguía siendo 3 de agosto de 1996
Todavía me encontraba esperando a Sánchez, tras dos o tres "chupitos"de tapón de vodka barato que se encontraba en el mini-bar del barco. Quince minutos, y Sánchez no regresaba, y yo empezaba a impacientarme demasiado y me puse a dar vueltas alrededor de la proa. Entonces escuché el sonido de la pequeña lancha y vi a Sánchez en dirección hacia el barco, por fin. Levanté el capó y metimos la lancha en su pequeño garaje, después no tardamos en echar la gasolina al depósito y seguir rumbo a las costas italianas, no nos podíamos quedar en aguas españolas pues que podríamos ser arrestados en cualquier momento por los guarda-costas, ser arrestados y tanto Sánchez como yo queríamos evitarlo a toda costa porque él tenía que seguir cuidando a sus abuelos y yo a mi hija y esposa, Alejandra.
Me puse a conducir, y él mientras seguía mirando la televisión, por si acaso decían algo más sobre nosotros. Pero no, no había ninguna otra noticia relacionada con nosotros, entonces, respiramos hondo. Seguimos dirección hacia "la bota" con una velocidad moderada, no nos podíamos delatar nosotros mismos, sin embargo, Sánchez me decía que fuéramos un poco más rápido, que quizá en unas horas podríamos estar cerca y que todo este sufrimiento se acabaría. Yo le negué su proposición y seguí a la misma velocidad. Él siguió protestando y dijo que así llegaríamos mañana por la mañana, de lo contrario, llegaríamos mañana al atardecer. Aun así, le negué su propuesta; la Guardia Costera nos podría pillar en seguida, la gasolina se consumiría más rápido y quizá nos tendríamos que arriesgar a ir otra vez a comprar más y no era plan de levantar más sospechas. Así pues, la decisión fue mía, mi experiencia y mis años en la mar me dijeron que no acelerase el ritmo de navegación y así hice.
Ya no quedaba comida, solo vodka, así que nos tendríamos que aguantar veinticuatro horas sin comer. Fue esta vez él, quien se puso a beber "chupitos" de vodka barato, pues no tenía otra cosa mejor que hacer. Así se pasó la tarde y la noche; el quedó dormido y yo seguí al mando de la embarcación hasta altas horas de la madrugada y tampoco me resistí a beber vodka. Gracias a que estuvo despierto y conduciendo, el navegador de abordo indicaba que estábamos a poco más de tres horas de las cosas italianas, y por ello desperté a Sánchez, animándolo de que todo iba a salir bien, mientras que sol empezaba ya a ponerse sobre nuestras cabezas.
Ya era 4 de agosto, de 1996. Dejé el mando a Sánchez, que a pesar de la situación se encontraba más animado después de que le dijera que estábamos cerca de Italia. Le advertí que de todos modos, no debería aumentar la velocidad a la que navegábamos, y no lo hizo. De todos modos, ocurrió lo que temíamos.
Seguía siendo 3 de agosto de 1996
Todavía me encontraba esperando a Sánchez, tras dos o tres "chupitos"de tapón de vodka barato que se encontraba en el mini-bar del barco. Quince minutos, y Sánchez no regresaba, y yo empezaba a impacientarme demasiado y me puse a dar vueltas alrededor de la proa. Entonces escuché el sonido de la pequeña lancha y vi a Sánchez en dirección hacia el barco, por fin. Levanté el capó y metimos la lancha en su pequeño garaje, después no tardamos en echar la gasolina al depósito y seguir rumbo a las costas italianas, no nos podíamos quedar en aguas españolas pues que podríamos ser arrestados en cualquier momento por los guarda-costas, ser arrestados y tanto Sánchez como yo queríamos evitarlo a toda costa porque él tenía que seguir cuidando a sus abuelos y yo a mi hija y esposa, Alejandra.
Me puse a conducir, y él mientras seguía mirando la televisión, por si acaso decían algo más sobre nosotros. Pero no, no había ninguna otra noticia relacionada con nosotros, entonces, respiramos hondo. Seguimos dirección hacia "la bota" con una velocidad moderada, no nos podíamos delatar nosotros mismos, sin embargo, Sánchez me decía que fuéramos un poco más rápido, que quizá en unas horas podríamos estar cerca y que todo este sufrimiento se acabaría. Yo le negué su proposición y seguí a la misma velocidad. Él siguió protestando y dijo que así llegaríamos mañana por la mañana, de lo contrario, llegaríamos mañana al atardecer. Aun así, le negué su propuesta; la Guardia Costera nos podría pillar en seguida, la gasolina se consumiría más rápido y quizá nos tendríamos que arriesgar a ir otra vez a comprar más y no era plan de levantar más sospechas. Así pues, la decisión fue mía, mi experiencia y mis años en la mar me dijeron que no acelerase el ritmo de navegación y así hice.
Ya no quedaba comida, solo vodka, así que nos tendríamos que aguantar veinticuatro horas sin comer. Fue esta vez él, quien se puso a beber "chupitos" de vodka barato, pues no tenía otra cosa mejor que hacer. Así se pasó la tarde y la noche; el quedó dormido y yo seguí al mando de la embarcación hasta altas horas de la madrugada y tampoco me resistí a beber vodka. Gracias a que estuvo despierto y conduciendo, el navegador de abordo indicaba que estábamos a poco más de tres horas de las cosas italianas, y por ello desperté a Sánchez, animándolo de que todo iba a salir bien, mientras que sol empezaba ya a ponerse sobre nuestras cabezas.
Ya era 4 de agosto, de 1996. Dejé el mando a Sánchez, que a pesar de la situación se encontraba más animado después de que le dijera que estábamos cerca de Italia. Le advertí que de todos modos, no debería aumentar la velocidad a la que navegábamos, y no lo hizo. De todos modos, ocurrió lo que temíamos.
4 feb 2012
El Rincón Bohemio
Hola a todos! Estoy desaparecido por aquí, pero los exámenes de Febrero me están dejando sin tiempo alguno. Hoy escribo porque quiero haceros llegar una propuesta sobre la creación de un nuevo blog llamado "El Rincón Bohemio" dirigido por mí. Se trata de una reunión de personas que escriban: chistes, poesías, canciones, literatura, filosofía, narrativa, historias, relatos... y os ánimo a que participéis! Aquí os dejo el enlace para que veáis cómo va su construcción. Ya somos 9 colaboradores, te apuntas?
> http://bohemios21.blogspot.com/
> http://bohemios21.blogspot.com/
12 ene 2012
Mi primera Navidad de "periodista"
Tras estos tres meses asistiendo a mis deseadas y ansiosas clases
de periodismo después de una lucha continua en bachillerato, puedo decir que mi
percepción sobre los medios de comunicación ha cambiado.
Después de llegar a mi casa agobiado por mi dulce viaje de tres horas y media en autobús me duché, comí algo y me tumbé sobre la cama para descansar después de mi vuelta a casa por Navidad. Tras hora y media tumbado y sin hacer nada provechoso, mi “yo estudiante de periodismo” se hizo dueño de mí y me dirigí a una especie de estantería, debajo de la cual se encuentra el mini-bar que asaltaba tantas veces a mis quince años, para ver si todavía habían aquellos periódicos que mi padre compraba y los guardaba para recordar las victorias del “Atleti”. Pero no estaban y me encontré con varias revistas dedicadas a la prensa rosa. Mi “yo estudiante de periodismo” enfureció y seguidamente tras agachar la cabeza de aquella estantería le pregunté a mi madre: “¿¡Donde están los periódicos que habían aquí!?” A lo que me contestó: “Ocupaban muchos espacio y los he tirado” seguidamente mire a mi madre con cara de desprecio y me volví a mi cuarto muy indignado. Me puse a ver las ediciones online de los periódicos pero no las leía cómodamente; no podía subrayar las frases que no entendía, no podía ponerle bigote a Ángela Merkel y peluca a Sarkozy, no podía recortar fotos que me gustaban, es decir, me sentía incapacitado tras la pantalla del ordenador. Entonces pensé durante unos segundo y le volví a gritar desde mi habitación a mi madre: ¡Mamá, cuando mañana vayas al pueblo, pásate por la librería y cómprame El País! (que yo me quedaré durmiendo hasta las tantas del mediodía) claro está que esta frase no la dije en alto por si me rechistaba, pero mi plan de esa mañana era ese: dormir hasta que me despertaran para comer y quizá para merendar. Antes de entrar en periodismo apenas veía la televisión, ya que creía que todo lo que salía de esa caja era inútil, sin embargo, tras pasar mi estancia en Málaga, mi opinión sobre la televisión cambió y casi no me perdía ningún telediario (excepto el día que me levantara para merendar) e incluso creo estar un poco obsesionado con Lourdes Maldonado.
A la mañana siguiente me desperté sobre las una del mediodía y vi el periódico El País sobre mi escritorio (aún sin desordenar). Fue como si Los Reyes ya hubieran llegado y ese periódico sin abrir fuera el regalo esperado. Lo disfruté a mi manera y le volví a repetir a mi madre que me volviera a comprar al día siguiente. Al día siguiente se le olvidó y no tuve más consuelo que más Lourdes Maldonado en el telediario. Así pasaron los días entre “países” y Lourdes Maldonado.
Como conclusión, gracias a estos tres meses ha despertado mi curiosidad por los periódicos y porLourdes Maldonado
los telediarios.
Después de llegar a mi casa agobiado por mi dulce viaje de tres horas y media en autobús me duché, comí algo y me tumbé sobre la cama para descansar después de mi vuelta a casa por Navidad. Tras hora y media tumbado y sin hacer nada provechoso, mi “yo estudiante de periodismo” se hizo dueño de mí y me dirigí a una especie de estantería, debajo de la cual se encuentra el mini-bar que asaltaba tantas veces a mis quince años, para ver si todavía habían aquellos periódicos que mi padre compraba y los guardaba para recordar las victorias del “Atleti”. Pero no estaban y me encontré con varias revistas dedicadas a la prensa rosa. Mi “yo estudiante de periodismo” enfureció y seguidamente tras agachar la cabeza de aquella estantería le pregunté a mi madre: “¿¡Donde están los periódicos que habían aquí!?” A lo que me contestó: “Ocupaban muchos espacio y los he tirado” seguidamente mire a mi madre con cara de desprecio y me volví a mi cuarto muy indignado. Me puse a ver las ediciones online de los periódicos pero no las leía cómodamente; no podía subrayar las frases que no entendía, no podía ponerle bigote a Ángela Merkel y peluca a Sarkozy, no podía recortar fotos que me gustaban, es decir, me sentía incapacitado tras la pantalla del ordenador. Entonces pensé durante unos segundo y le volví a gritar desde mi habitación a mi madre: ¡Mamá, cuando mañana vayas al pueblo, pásate por la librería y cómprame El País! (que yo me quedaré durmiendo hasta las tantas del mediodía) claro está que esta frase no la dije en alto por si me rechistaba, pero mi plan de esa mañana era ese: dormir hasta que me despertaran para comer y quizá para merendar. Antes de entrar en periodismo apenas veía la televisión, ya que creía que todo lo que salía de esa caja era inútil, sin embargo, tras pasar mi estancia en Málaga, mi opinión sobre la televisión cambió y casi no me perdía ningún telediario (excepto el día que me levantara para merendar) e incluso creo estar un poco obsesionado con Lourdes Maldonado.
A la mañana siguiente me desperté sobre las una del mediodía y vi el periódico El País sobre mi escritorio (aún sin desordenar). Fue como si Los Reyes ya hubieran llegado y ese periódico sin abrir fuera el regalo esperado. Lo disfruté a mi manera y le volví a repetir a mi madre que me volviera a comprar al día siguiente. Al día siguiente se le olvidó y no tuve más consuelo que más Lourdes Maldonado en el telediario. Así pasaron los días entre “países” y Lourdes Maldonado.
Como conclusión, gracias a estos tres meses ha despertado mi curiosidad por los periódicos y por
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