La vida no sería vida sin sonrisas, así que sonríe.

12 sept 2011

Acordes Menores, Cap.2

 Acordes Menores Cap.1
Ahora mismo está terminando noviembre y ya empieza a hacer bastante frío y la gente empieza a venir con más frecuencia al calor del bar y yo y Danny quedamos casi todas las semanas. Hoy me ha propuesto que la próxima semana podríamos quedar nosotros y nuestras parejas, yo ya estaba casado con Maria pero el con Rudy no. Me pareció muy buena idea ya que Maria siempre está en la casa cuidando de los niños y no sale apenas, le sentará bien recordar cuando yo y ella salíamos de garitos cuando éramos jóvenes. Dejaremos a los niños con el abuelo y saldremos con Danny y Rudy.
Pasó la semana normalmente, y llegó el sábado. Habíamos quedado a las once de la noche en la puerta del bar, nosotros llegamos diez minutos tarde porque no encontrábamos aparcamiento, había mucha gente por la zona, a pesar del frío, la noche se contemplaba linda sin ninguna nube en el cielo.
Llegamos y nos saludamos cariñosamente, pedimos una mesa y cenamos la especialidad del bar, al parecer en una hora teníamos que haber terminado de comer por que mi compañero Adrián que estaba de servicio esa noche me dijo que a las una venía un grupo de música a actuar y que tenían que quitar las mesas para que la gente ocupara ese sitio en el que estábamos sentados. La comida no tardó así que estuvimos cenados a esa hora, entonces Adrián nos invito a la barra a un chupito de lo que quietemos, Danny no dudo en pedirse anís del mono, para variar.

   Establecimos una conversación de una hora y pico, recordando como nos conocimos Danny y yo, entre risas y demás, la noche estaba siendo magnífica.
-¡‘ Malditos niñatos’!, gritó mi jefe desde la cocina, me quedé asombrado, ya que él nunca gritaba ni se enfadaba. Así que cuando Adrián pasó por la barra le pregunté qué le ocurría al jefe y me dijo de que el grupo que actuaba no podía venir por que el batería y el bajista habían tenido un accidente de tráfico de camino al bar. Entonces se lo dije a Danny, y él me dijo que tenía la guitarra en el maletero del coche, un Ford Fiesta de los antiguos, azul, lo recuerdo como si fuera ayer. Abrió el maletero y en él habían dos cartones de tabacos para vender, y la funda de cuero que abrigaba a la guitarra acústica de Danny. Abrió la puerta delantera del coche, se sentó de lado mirando hacia a mi y me dijo, Erick a ver que tal suena esto y empezó a tocar la canción de James Blunt, you are beautiful, me quedé asombrado, sorprendido, sin palabras, me cantó el estribillo y un poco más de instrumental con la guitarra y me puse a sus pies, nunca lo había escuchado y no sabía que detrás de ese pelo hippie y esa barba había un voz tan acorde con la canción y a la vez bonita. Le dije que iba a triunfar en el bar.
   Yo estaba más nervioso que él, no sabía como iba a reaccionar la gente al enterarse de que no había ningún grupo de pop-rock sino un tío con barba, treintañero con una guitarra. La gente se quedó, hacía una noche estupenda y la gente se animó a quedarse a ver que tal les parecía Danny. Rudy, estaba muy ilusionada, ya que ella toca el piano y toca con Danny muchas veces, es una de sus aficiones más importantes para ellos. 

2 comentarios:

  1. No está mal.
    Aún no se sabe mucho de la historia, así que aún puede acabar como una cosa horrible y sin sentido o como una maravilla.
    La redacción no es del todo mala, no es de mis favoritas y pienso que hay algunas cosas que podrían ser mejoradas, pero vamos, nada horrible.
    También hay que tener en cuenta que acabo de leerme un libro precioso maravillosísimo con una redacción digna de un nobel (O quizás de un premio algo mejor que ese. No es que tenga nada en contra de ellos, simplemente que dejaron de parecerme tan... importantes -supongo que «importantes» es un buen adjetivo para esto, aunque no estoy del todo segura- cuando me enteré de que habían nominado a Hitler para premio Nobel de la paz. Un poco extraño, a mi parecer), y claro, cualquier cosa que leo ahora me parece un poquillo peor de lo que es en realidad. Tú sabes, la objetividad no es algo que vaya mucho con los humanos.
    Pero no estamos hablando de eso, sino (es «sino» o «si no», la duda eterna) de esto y te repito que no está del todo mal.
    Ánimo ;)

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  2. Muchas gracias, no sé en realidad quien eres pero te doy las gracias por tu comentario. Mi redacción todavía no es lo que verdaderamente deseo pero todo vendrá a su tiempo y con esfuerzo espero llegar a un buen nivel.
    Espero que sigas leyendo mi blog, aunque no esté nominado a ningún premio literario..jaja!

    Un saludo!

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