Casa abandonada. Cap2

Aquella puerta perteneciente al balcón nos llenó de intriga y curiosidad. La casa estaba complemente cerrada, en la puerta principal había una cadena y un candado que no podíamos abrir y los balcones que estaban abajo tenían rejas, así que la única manera de entrar era escalar hacia arriba y entrar por la puerta del balcón.
Esta idea nos atrajo más a Dani y a mi, ya que Alex se negó en rotundo a subir a dicha casa. Entonces yo y Dani pactamos de que la semana que viene entraríamos, nuestra manos se chocaron como pacto, Alex nos miró con indiferencia. La semana transcurrió normalmente.

Viernes 22 de Octubre. Salí del instituto y me dirigí a la esquina donde todos los días  Alex y yo nos vemos para ir a nuestras casas. Le recordé que día era hoy, y me contestó:
- "Yo subo". me contestó firmemente
- "¿Pero y este cambio de idea?" pregunté extrañado.
- " No se, pero que subo a la casa" me volvió a contestar con la misma firmeza.
- " Con dos cojones, si señor" le acentué.
Así que esperamos hasta que se hiciera de noche, y dirigirnos hacia la casa.

9.30 de la noche, fui hacia la casa de Dani para encontrarme con todos. Yo llevaba una mochila, preparada con una cámara, unos libros, no me prengunteís, yo tampoco se por que los llevaba y una linterna. Cuando llegué estaban todos, Adri, un íntimo amigo de mi hermano, Alex, Dani, Gustavo, al que le había pedido la cámara buena de su padre y Celia.

10.00, llegamos a la dicha casa abandonada, primero, estuvimos contemplándola un rato, sin subir si quiera, y fuimos a callejear por el pueblo. Nos dimos cuenta de que esa no era la única casa abandonada que había, y encontramos otra cerca y no había que subir para entrar, así que Alex, Adri y yo, entramos.
Yo me posicioné el primero, por que llevaba la cámara de vídeo, no había puerta, pero si unas escaleras, subí y me encontré con un descansillo, una puerta enfrente mía y otra a la derecha. Y claro, las puertas se abren y ésta no tenía ni candado ni cadenas ni nada por el estilo, así que la empujé con la mano. No abría, la empujé de nuevo más fuerte y no, no se abría así que alcé en voz alta:
- " Tíos, le pego una patada?" pregunté
- " Pues venga, dásela" me contestaron los Adri y Alex
De seguida, le pegué una patada a la puerta que se abrió y chocó contra la pared. Yo estuve apunto de dar un paso hacia adelante con la cámara de vídeo y en ese mismo momento  Alex me gritó:
- " ¡Ángel mira para abajo!"
Yo miré extrañado, y me di cuenta, de que había una caída grande, donde detrás de la puerta que abrí, no había suelo, yo no me percaté porque iba con la cámara grabando de frente y cuando me di cuenta enfoque hacia abajo. Alex me salvó de una buena caída.
Después de darnos la media vuelta porque, no había suelo, nos fuimos ya de seguida hacia la dicha casa, a la cual íbamos a subir.