Buenas tardes, hoy es un día muy especial y esperado para todos nosotros, ya que hemos llegado al final de la etapa que estábamos esperando, una etapa de nuestra vida, un tiempo que nos ha hecho pasar muchos buenos y algunos que otros malos momentos, pero nos ha hecho crecer como personas y nos ha preparado para que el día de mañana seamos lo que siempre habíamos soñado.
Así que, compañeros, ha llegado la hora de despedirnos y que cada uno siga el camino que desee teniendo siempre presente lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos llegar a ser.
Ahora cada uno de nosotros iniciará un nuevo camino en solitario que será diferente, nuevos retos para todos, nuevas ideas que llevar, pero recordaremos siempre nuestra etapa de instituto. Es algo que nos ha marcado y nos ha convertido en lo que ahora somos.
Siempre nos recordaremos unos a otros y todas las experiencias que hemos vivido juntos no la olvidaremos nunca, igual que no olvidaremos a nuestros profesores, ya que nos han ayudado mucho, tanto en las clases como fuera de ellas.
Gracias por vuestros consejos y por hacernos ver que sois grandes personas. Nunca olvidaremos los chistes malos de algunos profes, la gran ambición que nos transmitían unos, el espíritu bético, la dulzura, y el tono irónico, a la vez gracioso, de otros.
Hemos pasado granes momentos juntos, animándonos en nuestros días malos y acompañándonos en los buenos. Sabemos que no sólo habéis preocupado porque aprendiéramos, sino que os habéis esforzado por hacernos mejores personas. Y cuando hablamos de nuestros profesores nos referimos a todos los que nos han acompañado a lo largo del proceso, desde que llegamos a este instituto. Cada uno de ellos nos ha aportado algo que ha sido importante para nosotros. Siempre os recordaremos, gracias por todo profes.
También vamos a recordar los viajes que hemos hecho en los últimos años:
En Granadilla aprendimos muchas cosas, trabajos de albañilería, pintura, artesanía. Era como un pueblo mágico donde pasamos una semana irrepetible.
Del viaje a París nunca olvidaremos cuando íbamos en el metro, cantando Bob Esponja y esos bailes que formaron Luis, Miguel Ángel... ¡Qué momentos!, la Torre Eiffel, la noche parisina... Vimos muchas cosas interesantes allí y conocimos una nueva forma de vida distinta a la nuestra.
Respecto al viaje que hemos hecho este año a Madrid, tenemos que decir que, aunque nos pillaron in franganti, pasamos un buen viaje, fue una experiencia que siempre recordaremos, al igual que esas caminatas buscando entrar en un pub, al que sólo pudieron entrar unos cuantos privilegiados, ¡Y qué bien nos los pasamos en el parque de atracciones y en Cercedilla!
Es difícil imaginar que la semana que viene ya no estaremos en los pasillos del instituto, que no iremos a la cafetería en el recreo, ni tendremos que correr de aula a otra en el cambio de clase. De hecho, muchos de nosotros hemos seguido yendo esta semana porque se nos hacía raro no tener que ir allí, al sitio que ha sido nuestra segunda casa durante estos años.
Pero hasta aquí llegó, ya acabó todo, desde que entramos tan pequeños parecía que esto nunca se iba a acabar y sí, soltamos un respiro ¡Uf! ¡Por fin ha terminado las clases! Pero por otro lado, también pensamos: ¡Qué pena que hayan terminado!
Y en el fondo, por mucho que pase el tiempo, nunca conseguiremos olvidar los recuerdos de todo lo que hemos vivido juntos. Compañeros y profesores, os deseamos mucha suerte y gracias por todo lo que nos habéis enseñado. Gracias
Ahora mi compañero Ángel Bermejo va a recitar una de sus poesías titulada:” Hoy puedo sonreír”
-Hoy puedo sonreír,
mi cielo ahora es azul
hoy puedo decir que
"soy feliz"
al saber que existes tú.
-Tus besos me dan la vida
tus gestos, la armonía,
del pentagrama
de nuestro día a día.
-Tu mi clave de sol
que amanece en mi ventana
mi amor, mi pasión
al verte cada mañana.
-Vives en mi pensamiento,
y que siga así
por que solo tú has conseguido,
que haya llegado a ser feliz .